Vargas Llosa cuenta que la idea surge a raiz de una conversación con el tambien escritor Cabrera Infante, en el cual este le relata su encuentro con la poetisa venezolana Esdras Parra, a quien hace un tiempo dedicamos en este mismo blog una líneas.
(Ver el post, acerca de Esdras Parras)
Entendemos que la obra de Vargas Llosa no es biográfica, ni trata sobre Esdras, sino que a partir de ese momento Don Mario se planteó contar una anecdota similar con diferentes personajes.
No voy a referirme al texto de Vargas Llosa, el cual desconozco, Ni a la mismisima opinión de Vargas Llosa alabando esta obra, prefiero emitir mi opinión personalísima en relación a la "puesta en escena" que se realiza actualmente en Venezuela, a cargo del Grupo Actoral 80.
La misma es absolutamente desafortunada, remite a aspectos ya superados por el teatro venezolano, presentando en algunos casos situaciones demasiado caricaturescas, buscando desatar la risa fácil de un público poco reflexivo, por momentos parece estar viendo "gangs" de programas humoristicos tipo "radio rochela". A ratos rememora el extinto, afortunadamente, "teatro comercial venezolano" inventado por Guillermo Gonzalez, que hacia de la burla y el escanio a los homosexuales una de sus principales banderillas de engarse.
Conociendo, tanto la obra de Don Mario Vargas Llosa, como su pensamiento, por ser lectora habitual de las dos facetas de este gran intelectual latinoamericano, dificulto que los diálogos originales de la obra y su intensión sean lo que refleja la presentación del GA80.
Extraña aun mas cuando uno ve entre los agradecimientos del programa, el nombre de Tamara Adrían, que como sabemos es una de las activistas transgénero mas serias e informadas del país.
Tal vez lo único rescatable de este naufragio en el Tamesis, sea la actuación de Carlota Sosa quien a ratos hace esfuerzos desesperados por transcender la superficialidad del montaje.
Cuanto le falta al Teatro Venezolano
¡Que falta hace Carlos Gimenez!
2 comentarios:
Sabes que no he ido a verla porque se que no va a llenar mis espectativas y respeto mucho el trabajo de esos actores y del GA80.
Quede muy afectado con la puesta de LA REVOLUCION, un excelente texto cuyo montaje me pareció un buen ejemplo del Teatro Chacaito en sus mejores tiempos. Nada que ver con la versión de Gustavo Rodriguez y Mariano Alvarez.
Para interpretar este tipo de personajes hay que conocer su realidad, de lo contrario haces un mamarracho, por lo menos han debido invitar a los ensayos a algún transexual y tomar en cuenta su opinión...
Hola Santiago, gusto en leerte como siempre.
Si tienes toda la razón, por eso en mi comentario digo que me extraña el agradecimiento a Tamara Adrian, supongo que sera por que se reunieron con ella cuando estaban "construyendo" el personaje.
En referencia al tratamiento del tema en el teatro venezolano no es facil, creo que las cosas mejor hechas, de lejos son las referencias en algunos de sus trabajos del grupo Theja...
Como siempre un placer verte asi sea virtualmente
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